31/8/08

David Hockney

DUELO


"...Sólo encontré una verdad en la vida, hijo, y eras tú. Sólo encontré una verdad en la vida y la he perdido. Vivo de llorarte en la noche con lágrimas que queman la oscuridad. Soldadito rubio que mandaba en el mundo, te perdí para siempre. Tus ojos cuajaban el azul del cielo. Tu pelo doraba la calidad del día. Lo que queda después de ti, hijo, es un universo fluctuante, sin consistencia, como dicen que es Júpiter, una vaguedad nauseabunda de veranos e inviernos, una promiscuidad de sol y sexo, de tiempo y muerte, a través de todo lo cual vago solamente porque desconozco el gesto que hay que hacer para morirse. Si no, haría ese gesto y nada más.
Qué estúpida la plenitud del día. ¿A quién engaña este cielo azul, este mediodía con risas? ¿Para quién se ha urdido esta inmensa mentira de meses soleados y campos verdes? ¿Por qué este vano rodeo de la muerte por las costas de la primavera? El sol es sórdido y el día resplandece de puro inútil, alumbra de puro vacío, y en el cabeceo del mundo bajo un viento banal sólo veo la obcecación vegetal de la vida, su torpeza de planta ciega. El universo se rige siempre por la persistencia, nunca por la inteligencia. No tiene otra ley que la persistencia. Sólo el tedio mueve las nubes en el cielo y las olas en el mar(...) . Ella ha madrugado, inquieta, movida por un secreto, por una alegría pequeña -qué triste picardía la suya- y se ha movido por la casa con más vivacidad, como cuando tú vivías, y ha traído de la calle dos rosas rojas, dos flores forradas de verde, que eran la clave de su secreto, el centro de su pequeña y tierna conspiración, porque algo había que hacer, hijo, y las dos rosas estuvieron ahí, lumbre de una alegría remota en lo gris del hogar. Diría yo, sí, que fue ella a lo más remoto de nuestra dicha, al fondo de los días, al bajorrelieve de la memoria, allí donde aún ríes entre conchas doradas, para cortar esas dos flores -que en realidad son del mercado- y hacer que por última vez prenda en esta casa la luz de un tiempo en que éramos alegres. A la tarde, escucha, fuimos apresurados, silenciosos, sonámbulos, en el fondo de un coche, hacia el hueco doloroso, lejano, y el otoño estaba rojo, dorado, lento, espeso, como si tú existieras, y cruzamos tantas arboledas, hijo, tanto espesor de muertos, tanta luz acumulada en los márgenes de la tarde, para sumirnos en el túnel azul e inexistente en que no nos esperas, y llevábamos las dos rosas como un reclamo para tu sangre, una llamada de lo rojo a lo rojo, de la vida a la vida, de la vida -ay- a la muerte.

Francisco Umbral
"Mortal y rosa"

28/8/08

INTENCION


"....Si con estos cuentos no es mi intención la ascensión espiritual, ¿que intento transmitir? Primero de todo elaboro un método de contar-historias. Las historias no exigen ni pruebas ni verdad. En lugar de argumentos, anécdotas; casos individuales deambulando alrededor de un tema. ¿El tema? El caelum de la alquimia en las vidas reales, particularmente vidas abiertas a una percepción vívida. Este método sigue el método de Jung de la amplificación: Desarrollar la fuerza de un tema amplificando su volumen con semejanzas, paralelos, analogías. El método también es "empírico" porque comienza y permanece , principalmente, en experiencias reales -aún cuando el narrador pueda no haber acentuado el fondo azul (la visión de Ravenna de Jung) o el accesorio azul (las gafas azules de Fechner). Además, el método es fenomenológico; dejar que el acontecimiento hable por sí mismo, poniendo entre paréntesis nuestros conceptos de espíritu, de lo numinoso, la coniunctio, y el Sí-mismo.
Más valioso que todo eso, creo, es la estética del método que practico. Empleo un artificio retórico "peitho", como los griegos llamaban a veces a Afrodita, para invitar, seducir, encantar, realzar y convencer por medios retóricos, hasta poéticos. Un método estético depende de texturas, imágenes, lenguaje, emoción y misteriosas sinrazones repentinas. El método cumple con su objetivo y se somete al contenido. La historia conserva las palabras cercanas a los acontecimientos, logos en el abrazo de psique. Como el mismo azul, un método estético oculta y revela, se escapa de la percepción externa, nos tienta a seguirle, y vincula de forma invisible y análoga, todas las historias y personas que coexisten en el mismo campo. El método se libera de interpretaciones y contextos personalizados. Aspira a presentar las cosas como son y también como suenan en la guitarra azul . Para usar la famosa frase de Wallace Stevens, y siguiendo también su afirmación: "Pienso en la estética como el equivalente de "apercus" que parece haber sido el significado original" (Stevens, Cartas, p. 469). Súbitas aperturas del corazón , la mente y los sentidos, especialmente de los ojos; destellos de conciencia, “ajás “, analogías, epifanías únicas que conmueven al alma, la llevan al limite y la liberan de la caja.
La caja también es psicología; no la psique, es la "ología" , ese sufijo parasitario que seca la psique. Mucho antes de que hubiera psicología había cuentos, historias contadas por ancianas, cuentos de abuelas, crónicas orales de los orígenes y de los grandes hechos, teatro o tragedia y comedia, cotilleos cotidianos contados por mensajeros, lecciones aprendidas al lado de un maestro, historias transmitidas y enriquecidas en los caminos del mundo y los caminos del alma. Mucho antes de la psicología existía la observación de los médicos a pie de cama, de los capitanes en los campos de batalla, de los pintores de retratos, de los criadores de animales y cazadores con trampa, de comadronas y de jueces y de verdugos. Los informes de casos en psicología son con demasiada frecuencia intentos chapuceros de continuar con la tradición de narrar historias. Demasiado rápido extraemos conclusiones teóricas obligados por la "ología" para empaquetar la psique en una caja. Obtendríamos así de cada historia el trofeo del sentido.
Un método estético, si se me permite llamarlo así, dejaría idealmente que la belleza de un acontecimiento, su sorpresa y su asombro, instruya al alma, la eduque conduciéndola hasta un limite, fuera de la caja de lo ya concebido , hacia la consideración y el asombro. El método se adecúa a las correspondencias que componen el cosmos mismo, cada cosa implicando otras cosas por semejanza más que por causalidad, en un orden implícito del mundo. Metáforas y analogías en abundancia. El despliegue de imágenes se dirige a la base poética de la mente..."

James Hillman
La Bóveda Azul: El Caelum como experiencia ( fragmento)

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE


"Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso linsojera;
mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa;
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Francisco de Quevedo y Villegas

27/8/08

Veermer

El delirio oscuro

"Brota el delirio al parecer sin límites, no sólo del corazón humano, sino de la vida toda y se aparece todavía con mayor presencia en el despertar de la tierra en primavera y paradigmáticamente en plantas como la yedra, hermana de la llama, sucesivas madres que Dionisos necesitó para su nacimiento siempre incompleto, inacabable. Y así nos muestra este dios un padecer en el nacimiento mismo, un nacer padeciendo".

Maria Zambrano

26/8/08

Giotto

EL GOLEM. Jorge Luis Borges

LA SOMBRA


"Es, por desgracia, innegable que considerado en forma total, el hombre es menos bueno de lo que se figura o desea ser. A todo individuo síguele una sombra , y cuanto menos se halle ésta materializada en su vida consciente, tanto más oscura y densa será. El que es consciente de una inferioridad, tiene siempre la posibilidad de corregirla. Esta inferioridad encuéntrase también en continuo contacto con otros intereses, de modo que siempre se halla sometida a modificaciones. Pero si se encuentra reprimida y aislada de la conciencia nunca es corregida. Además, existe el riesgo de que, en un momento de descuido, lo reprimido estalle súbitamente. De todos modos, constituye un obstaculo inconsciente que hace fracasar los empeños mejor intencionados. Con nosotros llevamos nuestro pasado, es decir, al hombre primitivo e inferior, con sus apetitos y emociones, y tan sólo nos es dable librarnos de este peso mediante un esfuerzo enorme. En los casos de neurosis enfrentamos siempre una sombra considerablemente aumentada. Y si se quiere curarla, antes habrá que encontrar un lugar donde la personalidad consciente, y la sombra puedan convivir.
Constituye éste un serio problema para todo el que se halle en tal desagradable situación, o deba auxiliar a los enfermos a retornar a la vida normal. La mera supresión de la sombra no es remedio alguno, como tampoco lo es la decapitación en caso de dolor de cabeza. Tampoco sirve de ayuda la destrucción de la moral de un hombre, porque ello antes mataría a su "sí mismo", sin el cual ni la sombra tiene sentido. La reconciliación de estos contrastes es uno de los más importantes problemas que -inclusive en la antiguedad- ocupó a ciertos espíritus".

C.G.Jung

"Psicología y Religión" ( fragmento)

Pieter Claesz

25/8/08

LA DESOLACION


" Los hombres se aferran a sus cochinos recuerdos, a todas sus desgracias, y no se les puede sacar de ahí. Con eso ocupan el alma. Se vengan de la injusticia de su presente revolviendo en su interior la mierda del porvenir. Justos y cobardes que son todos, en el fondo. Es su naturaleza(...)Proust, espectro a medias él mismo, se perdió con tenacidad extraordinaria en la futilidad infinita y diluyente de los ritos y las actitudes que se enmarañan en torno a la gente mundana, gente del vacío, fantasmas de deseos, orgiastas indecisos que siempre esperan a su Watteau, buscadores sin entusiasmo de Cíteras improbables. Pero la señora Herote, de origen popular y substancial, se mantenía sólidamente unida a la tierra por rudos apetitos, animales y precisos. Si la gente es tan mala, tal vez sea sólo porque sufre, pero pasa mucho tiempo entre el momento en que han dejado de sufrir y aquel en que se vuelven mejores. El gran éxito material y pasional de la señora Herote no había tenido aún tiempo de suavizar su disposición para la conquista. Os lo digo, infelices, jodidos de la vida, vencidos, desollados, siempre empapados de sudor; os lo advierto: cuando los grandes de este mundo empiezan a amaros es porque van a convertiros en carne de cañón(...)Para el pobre existen en este mundo dos grandes formas de palmarla, por la indiferencia absoluta de sus semejantes en tiempos de paz o por la pasión homicida de los mismos, llegada la guerra. Si se acuerdan de ti, al instante piensan en la tortura, los otros, y en nada más.¡sólo les interesas chorreando de sangre, a esos cabrones! Princhrad había tenido más razón que un santo al respecto. Ante la inminencia del matadero ya no especulas demasiado con las cosas del porvenir, sólo piensas en amar durante los días que te quedan, ya que es el único medio de olvidar el cuerpo un poco, olvidar que pronto te van a desollar de arriba abajo. "
Louis Ferdinand Celine
"Viaje al fin de la noche" (fragmento)

EL GRITO. Munch

24/8/08

A JAKOB BÖHME


"Si negro corazón, blanca cabeza
si llama desgarrada, frío ciego,
hielo celeste contra tierra y fuego,
flor de cristal azul frente a maleza.
Dulzura descendiendo con fiereza,
imprecación cantando como ruego,
o destrucción en calma y en sosiego,
miseria en la raíz de la riqueza.
Ese fué tu mensaje de dos cantos
de dos cuerdas de luces desiguales,
de dos labios de forma incoherente.
Las risas son las joyas de los llantos,
las almas transfiguran animales.
Igual es lo contrario y diferente."

J.E. Cirlot
"La noche del catorce de marzo de 1939, en un departamento de la Zeltnergasse de Praga, Jaromir Hladík, autor de la inconclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicación de la eternidad y de un examen de las indirectas fuentes judías de Jakob Boehme, soñó con un largo ajedrez. No lo disputaban dos individuos sino dos familias ilustres; la partida había sido entablada hace muchos siglos; nadie era capaz de nombrar el olvidado premio, pero se murmuraba que era enorme y quizá infinito; las piezas y el tablero estaban en una torre secreta; Jaromir (en el sueño) era el primogénito de una de las familias hostiles; en los relojes resonaba la hora de la impostergable jugada; el soñador corría por las arenas de un desierto lluvioso y no lograba recordar las figuras ni las leyes del ajedrez. En ese punto, se despertó. Cesaron los estruendos de la lluvia y de los terribles relojes. Un ruido acompasado y unánime, cortado por algunas voces de mando, subía de la Zeltnergasse. Era el amanecer, las blindadas vanguardias del Tercer Reich entraban en Praga..."

Jorge Luis Borges
"El milagro secreto" ( fragmento)

PHILEMON

A un gato


"No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño."

Jorge Luis Borges

23/8/08

Paul Cezanne

SENSACIÓN

"En las tardes azules de verano, iré por los senderos,
picoteado por los trigos, pisoteando la hierba menuda:
Soñador, sentiré la frescura en mis pies.
Dejaré que el viento bañe mi cabeza desnuda.
No hablaré, no pensaré en nada:
Pero el amor infinito cabalgará mi alma,
e iré lejos, bien lejos, como un bohemio,
por la naturaleza, –feliz como con una mujer".

Arthur Rimbaud

22/8/08

LA FUNCION DEL ARTISTA


"He recibido en el corazón el rayo de la gracia. ¡Ah, no lo había previsto!
No he cometido mal alguno. Los días me resultarán ligeros, me ahorraré el arrepentimiento. No habré padecido los tormentos del alma casi muerta para el bien, en la que vuelve a subir la luz, severa como los cirios funerarios. La suerte del hijo de familia, féretro prematuro cubierto de límpidas lágrimas. No hay duda de que el libertinaje es tonto, el vicio es tonto; hay que arrojar lejos la podredumbre. ¡Pero en el reloj no habrá llegado a sonar solamente la hora del puro dolor! ¿Voy a ser arrebatado , como un niño , para jugar en el paraíso olvidado de toda la desgracia?. Pronto! ¿Hay otras vidas? El sueño en medio de la riqueza es imposible. La riqueza siempre ha sido un bien público. Sólo el amor divino otorga las llaves de la ciencia. Veo que la naturaleza no es más que un espectáculo de bondad. Adiós quimeras, ideales, errores.
El canto razonable de los ángeles se alza desde el navío salvador: es el amor divino. ¡Dos amores! Puedo morir de amor terreno, morir de abnegación. ¡Yo he dejado almas cuya pena se acrecentará con mi partida! Vos me elegisteis de entre los náufragos; ¿no son amigos míos los que quedan?.¡Salvadlos!. Me nació la razón. El mundo es bueno. Bendeciré la vida. Amaré a mis hermanos. Estas no son ya promesas infantiles. Ni la esperanza de escapar a la vejez y a la muerte. Dios es mi fuerza y yo alabo a Dios (...)
"Quiero ser poeta y me esfuerzo en hacerme Vidente: usted no lo comprenderá, y yo apenas sabré explicárselo. Se trata de alcanzar lo desconocido por el desarreglo de todos los sentidos. Los padecimientos son enormes, pero hay que ser fuerte, haber nacido poeta, y yo me he dado cuenta de que soy poeta. No es en modo alguno culpa mía. Es erróneo decir: Yo pienso; debería decirse: me piensan"(...) "Porque yo... es OTRO".

Arthur Rimbaud

"Una temporada en el infierno"

21/8/08

Hieronymus Bosch

EL EROS DE ATHENEA


"La conciencia como reflexión o pretensión de conocer, sería, sin el amor o impulso hacia lo otro, el anzuelo en constante espera de pescarse a sí mismo. Mas la conciencia existe, como actividad reflexiva, porque vuelve sobre sí misma, agotado su impulso por alcanzar el objeto trascendente. Entonces reconoce su limitación y se ve a sí misma, como tensión erótica, impulso hacia lo otro inasequible(...)Sólo lo absoluto puede tener existencia, y todo lo existente es absolutamente en el sujeto consciente (...) Mas nadie logrará ser el que es, si antes no logra pensarse como no es."

Antonio Machado
( fragmento. Abel Martín/Juan de Mairena)

IDENTIFICACION YOICA

“ La búsqueda de la inmortalidad siempre ha fascinado al corazón del hombre. Hay algo en ese símbolo que conmueve en lo más hondo de nuestro ser. Sin embargo, existe un mal entendido radical que se perpetúa en nuestra sociedad. La búsqueda de la inmortalidad en el plano material o físico, que podemos observar hoy en los avances de la medicina para aumentar la longevidad, o en las polémicas que se suscitan como consecuencia de la pretensión de alargar la vida del paciente, pese a la situación y el estado en el que se encuentre, se deriva de una auténtica y profunda incomprensión. Muy al contrario, el problema fundamental es la ampliación de la perspectiva del hombre, de suerte que su cuerpo y su yo no obstruyan ni obnubilen la visión de la inmortalidad en el hombre. La dádiva que entregan los dioses al héroe ha de entenderse en un sentido simbólico. Representa la renovación de la energía vital, un nuevo nacimiento tras la transformación que se opera en el interior de lo inconsciente. El don verdadero es la trascendencia del ego, después de la muerte de las antiguas estructuras, de la identificación con el ego y con el cuerpo, del egoísmo consecuente y de la arrogancia del "sabio", dando nacimiento a un nuevo ser que, aún siendo el mismo, sin embargo ya no lo es”.

J. Campbell

ANHELO DE UNIDAD


"Que no, mi Dios, no; no más confianza en cosa que yo pueda querer para mí. Quered Vos de mí lo que quisiereis querer, que eso quiero, pues está todo mi bien en contentaros. Y si Vos, Dios mío, quisiereis contentarme a mí, cumpliendo todo lo que pide mi deseo, veo que iría perdida.
¡Qué miserable es la sabiduría de los mortales e incierta su providencia! Proveed Vos por la vuestra los medios necesarios, para que mi alma os sirva más a vuestro gusto que al suyo. No me castiguéis en darme lo que yo quiero o deseo, si vuestro amor (que en mí viva siempre) no lo deseare. Muera ya este yo, y viva en mí otro que es más que yo y para mí mejor que yo, para que yo le pueda servir. Él viva y me dé vida; Él reine, y sea yo cautiva, que no quiere mi alma otra libertad…
Dichosos los que con fuertes grillos y cadenas de los beneficios de la misericordia de Dios se vieren presos e inhabilitados para ser poderosos para soltarse. “Fuerte es como la muerte el amor, y duro como el infierno”. ¿Oh, quién se viese ya muerto de sus manos y arrojado en este divino infierno, de donde ya no se esperase poder salir, o por mejor decir, no se temiese verse fuera!"

Teresa de Cepeda y Ahumada ( fragmento. "Exclamaciones")

20/8/08

EL ANSIA

"El hombre es pequeño para el ansia que siente
cuando el aire dilata sus dulces pulmones,
o el mar se abre infinito a sus ojos voraces.
El hombre es pequeño para el ansia que siente.
Demasiado pequeño para esta brisa joven
que le empuja imperiosa, suavísima y potente ;
demasiado pequeño para el silencio en ciernes
y su mirar abierto de pájaros perdidos.
El hombre es pequeño para sus presentimientos,
para su capacidad de sufrir sobre todo.
La vida que le duele le pone de puntillas,
con los brazos abiertos, en el borde del grito.
Esta ansia infinita: la música que inventa
a falta de otras alas que le llevan más lejos,
le espanta porque se abre como abismo o peligro,
porque sabe que en ella sólo escucha un delirio.
El hombre es pequeño para el ansia que siente.
Ser más, ser algo más es su angustia, y su gloria.
La vida que desea le devora,
le destruye por dentro como un grito imposible.
El hombre- sabe aquello que no debió, ser dicho
y es esta conciencia lo que le hace pequeño.
¡ Oh qué bello animal voraz y rubio
pudo haber animado este ardor pensativo !
No lloro por el ángel que otros sueñan,
doncel consumido de tristes primaveras,
no por su tensión disparada al vacío,
no por almas dolientes de música encerrada.
Lloro por el animal de dientes blancos
y ojos limpios que pudo ser el hombre.
Lloro por un ansia que atormenta
y debió ser una recta violencia.
Lloro la inocencia perdida para siempre,
el ansia que los hombres ahora no, comprenden,
que llaman dios, amor, belleza, mar, angustia
y aun muchas cosas más sin sentido igualmente.
Lloro al animal feroz y alegre
que pudo haber sido el hombre que ahora sufre ;
lloro por el alma y con el alma
ligera de música evaporada al infinito.
Y lloro el que los huracanes nos espanten
porque su viento gime, y ríe, y amenaza,
y hace muecas a un tiempo grotescas y terribles ;
lloro porque nos asusta lo que debió ser tan nuestro:
las uñas que nos cortamos estúpidos y pulcros
los dientes que se hicieron para brillar en la risa,
nuestra sangre -caliente que aún hoy día palpita
cuando olemos los bosques y el mar en la brisa.
Lloro al animal voraz y rubio.
La música traiciona nuestro anhelo latente.
El hombre cada día se hace más pequeño,
pero el ansia de siempre sigue siempre creciendo.
El hombre es pequeño, pequeño, para el ansia que siente
cuando el viento le llama desde un fondo ignorado
o la noche le envuelve en amor que levanta
El hombre es pequeño para el ansia que siente".

Gabriel Celaya

ANGUSTIA


"...Cuando Gracia conoció a Risso pudo suponer muchas cosas actuales y futuras. Adivinó su soledad mirándole la barbilla y un botón del chaleco; adivinó que estaba amargado y no vencido, y que necesitaba un desquite y no quería enterarse. Durante muchos domingos le estuvo mirando en la plaza, antes de la función, con cuidadoso cálculo, la cara hosca y apasionada, el sombrero pringoso abandonado en la cabeza, el gran cuerpo indolente que él empezaba a dejar engordar. Pensó en el amor la primera vez que estuvieron solos, o en el deseo, o en el deseo de atenuar con su mano la tristeza del pómulo y la mejilla del hombre. También pensó en la ciudad, en que la única sabiduría posible era la de resignarse a tiempo. Tenía veinte años y Risso cuarenta. Se puso a creer en él, descubrió intensidades de la curiosidad, se dijo que solo se vive de veras cuando cada día rinde su sorpresa (...)

- De hombre a hombre —dijo Lanza con resignación—. O de viejo que no tiene más felicidad en la vida que la discutible de seguir viviendo. De un viejo a usted; y yo no sé, porque nunca se sabe, quién es usted. Sé de algunos hechos y he oído comentarios. Pero ya no tengo interés en perder el tiempo creyendo o dudando. Da lo mismo. Cada mañana compruebo que sigo vivo, sin amargura y sin dar las gracias. Arrastro por Santa María y por la redacción una pierna enferma y la arterioesclerosis, me acuerdo de España, corrijo las pruebas, escribo y a veces hablo demasiado..."

Juan Carlos Onetti
"El infierno tan temido" ( fragmentos)

19/8/08


"Si no estoy en un campo psíquico con otros -con gente, edificios, animales, árboles- no soy"


James Hillman

LOS HALCONES DE LA NOCHE


Edward Hopper

Billie Holiday

LA MELANCOLIA


"Conocía de antemano el inexorable final. O sea que no le importaba vivir. Su oficio eran las palabras, tenía respuesta para todo, menos para esto.
Me quedan cuarenta y seis píldoras de Demerol de la última receta -decía la nota-. Las tomaré todas juntas y me acostaré. La puerta está cerrada con llave. Que quede perfectamente claro, Howard, que escribo bajo la sombra de la muerte. Todo es verdad, hasta la última palabra. No lamento la muerte de Paul, a quien llaman Terry Lennox. Era apenas la cáscara hueca del hombre a quien amé y desposé. No significaba nada para mí. Esa tarde, la única vez que lo vi después de su retorno de la guerra, al principio no lo reconocí. Después sí, y él me reconoció de inmediato. Debió de haber muerto de joven, en la nieve de Noruega, el amante que entregué a la muerte. Volvió convertido en amigo de tahúres, esposo de una puta con dinero, un hombre vencido, posiblemente corrompido. El tiempo deteriora todo, lo vuelve mezquino, ruin y despreciable. La tragedia de la vida, Howard, no es que las cosas bellas mueren sino que se vuelven viejas y ruines. No permitiré que eso me suceda. Adiós, Howard.
Guardé una copia en un cajón del escritorio, bajo llave. Era el mediodía, pero no tenía ganas de almorzar. Saqué la botella, me serví un buen trago, tomé la guía telefónica y busqué el número del Journal. Marqué el número y le dije a la telefonista que quería hablar con Lonnie Morgan.
- El señor Morgan no viene hasta después de las cuatro. Ahora puede hallarlo en la sala de prensa del Ayuntamiento.
Llamé. Estaba. Me recordó de inmediato.
- Me enteré de que ha estado bastante ocupado.
- Tengo algo para usted, si lo quiere. Pero me parece que no lo quiere.
- No me diga. ¿De qué se trata?
- Una copia fotostática de la confesión de dos asesinatos.
- ¿Dónde está?
Se lo dije. Pidió mayor información. Le dije que no revelaría nada más por teléfono. Dijo que no era cronista policial. Repliqué que era periodista, redactor del único diario independiente de la ciudad. Trató de convencerme.
- ¿Dónde consiguió lo que tiene? ¿Cómo sé que vale la pena ir hasta allá?
- El original está en la fiscalía. No lo darán a conocer. Destapa un par de ollas muy bien tapadas hasta ahora.
- Lo llamaré. Tengo que hablar con mi jefe.
Cortamos. Bajé al bar y pedí un bocadillo de pollo con lechuga y un café. El café era jugo de paraguas recalentado y el bocadillo era sabroso como un trapo viejo. Los norteamericanos comemos cualquier cosa, con tal de que el pan esté bien tostado y sujeto con un par de mondadientes y que tenga un par de hojas de lechuga asomando por los bordes. Si está un poco marchita, mejor...."

Raymond Chandler
"El largo adiós"

18/8/08

AUTORETRATO

Lucien Freud

LA OBSESION


" Fué una espera interminable. No sé cuanto tiempo pasó en los relojes, de ese tiempo anónimo y universal de los relojes, que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de una muerte. Pero de mi propio tiempo fué una cantidad inmensa y complicada, lleno de cosas y vueltas atrás, un río oscuro y tumultuoso a veces, y a veces extrañamente calmo y casi mar inmóvil y perpetuo donde María y yo estábamos frente a frente contemplándonos estáticamente, y otras veces volvía a ser río y nos arrastraba como en un sueño a tiempos de infancia y yo la veía correr desenfrenadamente en su caballo, con los cabellos al viento y los ojos alucinados, y yo me veía en mi pueblo del sur, en mi pieza de enfermo, con la cara pegada al vidrio de la ventana, mirando la nieve con ojos también alucinados.
--------------------------------------------------
A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad....".

Ernesto Sábato

"El Tunel" ( Fragmentos)

Balada del viejo marinero

Es un viejo Marinero,
Y detiene a uno de tres.
"Por tu larga barba gris y tu brillante ojo,
Ahora, dime, ¿por qué me detienes?
Las puertas del Novio están abiertas de par en par;
Y yo soy pariente cercano;
Los invitados se encuentran; la fiesta comienza:
Puedes oír el feliz clamor".
Él lo detiene con su mano huesuda,
"Había una vez un barco," cita él.
"¡Suéltame! ¡saca tu mano, pajarraco-barba gris!"
Rápido su mano deja caer.
El Invitado-a-la-Boda queda hechizado por el ojo del viejo navegante, y se siente obligado a oír su relato.
Él lo detiene con su ojo brillante
El Invitado-a-la-Boda se queda quieto,
Y escucha como un niño de tres años:
El marinero hizo lo que quiso.
El Invitado-a-la-Boda se sentó en una piedra:
No puede elegir sino oír;
Y así le habla el hombre antiguo,
El Marinero de ojos que brillan.
"El barco saludado, el puerto despejado,
tan felices pasamos frente a la iglesia,
frente a la colina
frente a la cima del faro.
El Marinero cuenta cómo el barco navegó hacia el sur con buen viento
y despejado clima, hasta que llegó a la Línea.

"El Sol salió por la izquierda,
¡Fuera del mar salió él!..........
-----------------------------------------------
"Reza mejor quien mejor ama
a todas las cosas, grandes o no,
porque el buen Dios ,que bien nos ama,
las ama a todas pues las hizo Él.
El Marinero, el del ojo brillante,
El de la barba agrisada con la edad
Se fue, y ahora el Invitado-a-la-Boda
Se alejó de la puerta del novio.
Se fue como alguien que ha sido turbado,
Y es una sensación desesperada:
Un hombre más triste y más sabio
Se levantó a la mañana siguiente.

Samuel T. Coleridge
"La balada del viejo marinero" (fragmentos)

17/8/08

EL ARPA DE HIERBA


"¿Cuándo oí hablar por primera vez del arpa de hierba? Bastante antes del otoño ya vivíamos en el cinamomo, así que debió de ser a principios del otoño. Y, naturalmente, fue Dolly quien me lo dijo. Nadie más pudo tener la ocurrencia de llamar a aquello el arpa de hierba.
Si al salir del pueblo se toma el camino de la iglesia, pronto se deja atrás una deslumbrante colina de lápidas blancas como huesos y oscuras flores resecas: el cementerio baptista. Nuestros parientes, los Talbo y los Fenwick, están enterrados allí; mi madre al lado de mi padre, y las tumbas de nuestros familiares, veinte o más, los rodean como las raíces de un árbol pétreo. Vale la pena verla en otoño, a finales de septiembre, cuando se torna roja a la puesta de sol y las sombras de color escarlata, semejantes al resplandor de una hoguera, pasan sobre la hierba, arrastrada por las ráfagas de los vientos otoñales que, al agitar suavemente sus hojas, emiten un leve suspiro que parece música humana: un arpa de voces.
Tras esa pradera empieza la oscuridad del bosque de River. Debió de ser en uno de aquellos días de septiembre, mientras nos hallábamos en el bosque recogiendo raíces, cuando Dolly me dijo: -¿Lo oyes? Es el arpa de hierba que siempre nos cuenta algo nuevo... Lo sabe todo de la gente de la colina, de los que vivieron aquí antes. Y cuando nosotros estemos muertos, también contará nuestra historia..."

Truman Capote

"El arpa de hierba"

Escultura de las Cícladas
2700-2300 aC

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS


Francisco de Goya

SENTÍ UN FUNERAL EN MI CEREBRO

"Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose , arrastrándose , hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente,
y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor
comenzó a batir , a batir , hasta que pensé
que mi mente se volvía muda,
y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio ,comenzó a repicar,
como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí,
y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí,
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo , entonces."

Emily Dickinson

15/8/08

DAIMON


" Un Ángel vino a mí y me dijo. ¡Oh muchacho tonto y digno de lástima! ¡Oh qué horrible, qué espantosa tu situación! considera la calurosa mazmorra de fuego que estás preparándote para toda la eternidad y hacia la cual te diriges con semejante carrera.
-----Dije. quizás quieras mostrarme mi destino eterno y lo contemplaremos juntos y veremos si tu destino es más deseable que el mío.
-----Entonces me llevó por un establo y una iglesia y bajamos por la cripta de la iglesia, a cuyo término había un molino: atravesamos el molino y llegamos a una cueva, por la sinuosa caverna tanteamos nuestra tediosa vía hasta que un vacío ilimitado como un cielo invertido apareció bajo nuestros pies y nos agarramos de las raíces de los árboles y quedamos colgando sobre la inmensidad; pero yo dije, si lo deseas, nos encomendaremos a este vacío y veremos si la providencia también está aquí, si tú no quieres yo sí? Pero respondió. no te jactes, Oh, muchacho, y mientras estamos aquí contempla tu destino que aparecerá enseguida cuando la oscuridad se disipe.
-----Permanecí a su lado, sentados los dos en la nudosa [Pl 18] raíz de un roble. él pendía de un hongo que colgaba cabeza abajo sobre las profundidades:
-----Poco a poco percibimos el Abismo infinito encrespándose como el humo de una ciudad incendiada; debajo a una distancia inmensa estaba el sol, negro pero esplendoroso[;] a su alrededor había ardientes carriles por donde circulaban arañas enormes, reptando hacia sus presas; las cuales volaban o más bien nadaban en la profundidad infinita, con las más terroríficas formas de animales surgidos de la corrupción. y el aire estaba infestado de ellos y parecía compuesto de ellos; son Diablos. y se llaman Poderes del aire, Ahora pregunté a mi acompañante ¿cuál era mi destino eterno? dijo, entre las arañas negras y las blancas.
-----Pero ahora, entre las arañas negras y blancas una nube y fuego explotaron y cayeron en la profundidad oscureciendo todo debajo, por lo que la profundidad inferior se volvió negra como un mar y se convulsionó con un ruido terrible: debajo no veíamos nada sino negra tempestad, hasta que mirando al este entre las nubes y las olas, vimos una catarata de sangre mezclada con fuego y a unas pocas pedradas de nosotros apareció y volvió a hundirse la piel escamada de una monstruosa serpiente. al fin hacia el este, a eso de tres grados de distancia apareció una cresta fogosa sobre las olas se alzó lentamente como un arrecife de piedras de oro hasta que descubrimos dos pelotas de fuego carmesí. de las cuales el mar huía en nubes de humo, y ahora vimos que era la cabeza de Leviatán. su frente estaba dividida en franjas de verde y púrpura como las que hay en la frente del tigre: pronto vimos sus fauces y sus agallas verdes que colgaban justo encima de la crispada espuma tiñendo la oscura profundidad con rayos de sangre, avanzando hacia nosotros [Pl 19] como con toda la furia de una existencia espiritual.
-----Mi amigo el Ángel desde su lugar trepó al molino; y me quedé solo, y entonces su aparición ya no estaba, y me encontré sentado en una agradable playa junto a un río a la luz de la luna escuchando a un arpista que acompañaba su canto con el arpa. y su tema decía, El hombre que nunca cambia de opinión es como el agua estancada y cría reptiles de la mente.
-----Pero me levanté y busqué el molino y allí encontré a mi Ángel, el cual sorprendido me preguntó, ¿cómo había escapado?
-----Respondí. Todo lo que vimos se lo debemos a tu metafísica: pues después de que huíste, me encontré en una playa a la luz de la luna escuchando a un arpista, Pero ahora ya vimos mi destino eterno, te muestro el tuyo? se rió ante mi proposión: pero a la fuerza de pronto lo agarré entre mis brazos y volé al oeste a través de la noche hasta que ascendimos por encima de la sombra de la tierra: entonces me arrojé con él de cabeza al cuerpo del sol, allí me vestí de blanco y tomando en mi mano los volúmenes de Swedenborg partí del glorioso clima, y dejamos atrás todos los planetas hasta llegar a saturno, aquí me quedé a descansar y luego salté al vacío, entre saturno y las estrellas fijas.
-----¡Aquí! dije yo, está tu destino, en este espacio, si espacio puede llamarse, Pronto vimos el establo y la iglesa, y lo llevé al altar y abrí la Biblia, y ¡oh! era un pozo profundo, por el cual bajé empujando al Ángel ante mí, pronto vimos siete casas de ladrillo, en una entramos; y en esa había [Pl 20] una cantidad de monos, mandriles y todos los de la misma especie, encadenados por la cintura, haciendo caras y mordiéndose unos a otros, pero contenidos por la corta extensión de sus cadenas: no obstante veía que a veces se volvían numerosos y entonces los débiles eran capturados por los fuertes y con muecas en la cara, primero los montaban y luego los comían, arrancándoles primero un miembro y después otro hasta dejar el cuerpo convertido en un tronco miserable. a éste después de hacerle caras y besarlo con aparente afectuosidad también se lo comían; y aquí y allá veía alguno que golosamente arrancaba carne de su propia cola; como el hedor terrible nos asqueaba regresamos al molino, y en mi mano llevé el esqueleto de un cuerpo, el cual en el molino fue los Analíticos de Aristóteles.
-----Entonces el Ángel dijo: tu fantasía se impuso sobre mí y deberías estar avergonzado.
-----Contesté: nos imponemos uno sobre otro y es una pérdida de tiempo conversar con alguien cuyas obras son sólo Analíticas.
Oposición es verdadera amistad".

William Blake
"El Matrimonio del cielo y del infierno"

COMPLEJO MATERNO

"DON JUAN: ¿Qué hay de Sevilla?
MOTA: Está ya toda esta corte mudada.
DON JUAN: ¿Mujeres?
MOTA: Cosa juzgada.
DON JUAN: ¿Inés?
MOTA: A Bejel se va.
DON JUAN: Buen lugar para vivir la que tan dama nació.
MOTA: El tiempo la desterró a Bejel.
DON JUAN: Irá a morir... ¿Constanza?
MOTA: Es lástima vella lampiña de frente y ceja,
llámala el portugués vieja, y ella imagina que bella.
DON JUAN: Sí, que velha en portugués suena "vieja" en castellano.¿Y Teodora?
MOTA: Este verano se escapó del mal francés por un río de sudores,
y está tan tierna y reciente que anteayer me arrojó un diente
envuelto entre muchas flores.
DON JUAN: ¿Julia, la del Candilejo?
MOTA: Ya con sus afeites lucha.
DON JUAN: ¿Véndese siempre por trucha?
MOTA: Ya se da por abadejo.
DON JUAN: ¿El barrio de Cantarranas tiene buena población?
MOTA: Ranas las más de ellas son.
DON JUAN: ¿ Y viven las dos hermanas?
MOTA: Y la mona de Tolú de su madre Celestina, que les enseña doctrina.
DON JUAN: ¿Oh, vieja de Belcebú!. ¿Cómo la mayor está?
MOTA: Blanca, y sin blanca ninguna. Tiene un santo a quien ayuna.
DON JUAN: ¿Agora en vigilias da?
MOTA: Es firme y santa mujer.
DON JUAN: ¿Y esotra?
MOTA: Mejor principio tiene; no desecha ripio.
DON JUAN: Buen albañir quiere ser. Marqués, ¿qué hay de perros muertos?
MOTA: Yo y don Pedro de Esquivel dimos anoche uno cruel, y esta noche tengo ciertos otros dos.
DON JUAN: Iré con vos, que también recorreré ciertos nidos que dejé en güevos para los dos.
¿Qué hay de terrero?
MOTA: No muero en terrero, que enterrado me tiene mayor cuidado.
DON JUAN: ¿Cómo?
MOTA: Un imposible quiero.
DON JUAN: Pues, ¿no os corresponde?
MOTA: Sí, me favorece y me estima.
DON JUAN: ¿Quién es?
MOTA: Doña Ana, mi prima, que es recién llegada aquí.
DON JUAN: Pues, ¿dónde ha estado?
MOTA: En Lisboa, con su padre en la embajada.
DON JUAN: ¿Es hermosa?
MOTA: Es extremada, porque en doña Ana de Ulloa se extremó Naturaleza.
DON JUAN: ¿Tan bella es esa mujer?. Vive Dios que la he de ver!
MOTA: Veréis la mayor belleza que los ojos del sol ven.
DON JUAN: Casaos, si es tan extremada.
MOTA: El rey la tiene casada y no se sabe con quién.
DON JUAN: ¿No os favorece?
MOTA: Y me escribe.
CATALINON: (No prosigas, que te engaña aparte el gran burlador de España).
DON JUAN: Quien tan satisfecho vive de su amor, ¿desdichas teme? ¡Sacadla, solicitadla, escribidla, y engañadla, y el mundo se abrase y queme!!....
---------------------------------------------
CATALINON: Y tú, señor, eres langosta de las mujeres;¡ y con público pregón!. Porque de ti se guardara, cuando a noticia viniera de la que doncella fuera, fuera bien se pregonara:"Guárdense todos de un hombre, que a las mujeres engaña, y es el burlador de España."
DON JUAN: Tú me has dado gentil nombre."


Tirso de Molina
(fragmento) "El burlador de Sevilla"

13/8/08

DONDE HABITE EL OLVIDO


"Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido".

Luis Cernuda

La Psicosis


"...Seis meses estuvo en la cama Tomás, en los cuales se secó y se puso, como suele decirse, en los huesos, y mostraba tener turbados todos los sentidos. Y, aunque le hicieron los remedios posibles, sólo le sanaron la enfermedad del cuerpo, pero no de lo del entendimiento, porque quedó sano, y loco de la más estraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto. Imaginóse el desdichado que era todo hecho de vidrio, y con esta imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le quebrarían; que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio de pies a cabeza.
Para sacarle desta estraña imaginación, muchos, sin atender a sus voces y rogativas, arremetieron a él y le abrazaron, diciéndole que advirtiese y mirase cómo no se quebraba. Pero lo que se granjeaba en esto era que el pobre se echaba en el suelo dando mil gritos, y luego le tomaba un desmayo del cual no volvía en sí en cuatro horas; y cuando volvía, era renovando las plegarias y rogativas de que otra vez no le llegasen. Decía que le hablasen desde lejos y le preguntasen lo que quisiesen, porque a todo les respondería con más entendimiento, por ser hombre de vidrio y no de carne: que el vidrio, por ser de materia sutil y delicada, obraba por ella el alma con más promptitud y eficacia que no por la del cuerpo, pesada y terrestre.
Quisieron algunos experimentar si era verdad lo que decía; y así, le preguntaron muchas y difíciles cosas, a las cuales respondió espontáneamente con grandísima agudeza de ingenio: cosa que causó admiración a los más letrados de la Universidad y a los profesores de la medicina y filosofía, viendo que en un sujeto donde se contenía tan extraordinaria locura como era el pensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande entendimiento que respondiese a toda pregunta con propiedad y agudeza.
Pidió Tomás le diesen alguna funda donde pusiese aquel vaso quebradizo de su cuerpo, porque al vestirse algún vestido estrecho no se quebrase; y así, le dieron una ropa parda y una camisa muy ancha, que él se vistió con mucho tiento y se ciñó con una cuerda de algodón. No quiso calzarse zapatos en ninguna manera, y el orden que tuvo para que le diesen de comer, sin que a él llegasen, fue poner en la punta de una vara una vasera de orinal, en la cual le ponían alguna cosa de fruta de las que la sazón del tiempo ofrecía. Carne ni pescado, no lo quería; no bebía sino en fuente o en río, y esto con las manos; cuando andaba por las calles iba por la mitad dellas, mirando a los tejados, temeroso no le cayese alguna teja encima y le quebrase. Los veranos dormía en el campo al cielo abierto, y los inviernos se metía en algún mesón, y en el pajar se enterraba hasta la garganta, diciendo que aquélla era la más propia y más segura cama que podían tener los hombres de vidrio. Cuando tronaba, temblaba como un azogado, y se salía al campo y no entraba en poblado hasta haber pasado la tempestad.
Tuviéronle encerrado sus amigos mucho tiempo; pero, viendo que su desgracia pasaba adelante, determinaron de condecender con lo que él les pedía, que era le dejasen andar libre; y así, le dejaron, y él salió por la ciudad, causando admiración y lástima a todos los que le conocían..."

Miguel de Cervantes

"El Licenciado vidriera"

12/8/08

El maravilloso mago de Oz

"Capítulo 1: El ciclón
Dorothy vivía en medio de las grandes praderas de Kansas con tío Henry, que era granjero, y con tía Em, que era la mujer del granjero. Su casa era pequeña porque para construirla habían tenido que transportar la madera en una carreta desde una distancia de muchos kilómetros. Había cuatro paredes, un piso y un techo, que completaban una habitación; y en esa habitación había una oxidada cocina de hierro, una alacena para los platos, una mesa, tres o cuatro sillas y las camas. Tío Henry y tía Em tenían una grande en un rincón, y Dorothy tenía una pequeña en otro rincón. No había buhardilla ni sótano, sólo un agujero cavado en el suelo, llamado «el sótano de los ciclones», donde podría refugiarse la familia si se levantara uno de esos potentes remolinos que se llevan las casas a su paso. Se entraba al agujero –un agujero pequeño y oscuro– por una trampa situada en el centro del piso, de la que descendía una escalera..."
L. FRANK BAUM
Chicago, abril de 1900



JUICIO FINAL


Giotto. "Capilla de los Scrovegni". 1305 . Padua.

El ideal del Yo


"¿Y vos?El rey había llegado ante un caballero de armadura toda blanca; sólo una pequeña línea negra corría alrededor, por los bordes; aparte de eso era reluciente, bien conservada, sin un rasguño, bien acabada en todas las junturas, adornado el yelmo con un penacho de quién sabe qué raza oriental de gallo, cambiante con todos los colores del iris. En el escudo había dibujado un blasón entre dos bordes de un amplio manto drapeado, y dentro del blasón se abrían otros dos bordes de manto con un blasón más pequeño en medio, que contenía otro blasón con manto todavía más pequeño. Con un dibujo cada vez más sutil se representaba una sucesión de mantos que se abrían uno dentro del otro, y en medio debía haber quién sabe qué, pero no se conseguía descubrirlo, tan pequeño se volvía el dibujo.—Y vos ahí, con ese aspecto tan pulcro... —dijo Carlomagno que, cuanto más duraba laguerra, menos respeto por la limpieza conseguía ver en los paladines.—¡Yo soy —la voz llegaba metálica desde dentro del yelmo cerrado, como si fuera no una garganta sino la misma chapa de la armadura la que vibrara, y con un leve retumbo de eco— Agilulfo Emo Bertrandino de los Guildivernos y de los Otros de Corbentraz y Sura,caballero de Selimpia Citerior y de Fez!—Aaah... —dijo Carlomagno, y del labio inferior, que sobresalía, le salió incluso un pequeño trompeteo, como diciendo: «¡Si tuviera que acordarme del nombre de todos, estaría fresco!» Pero en seguida frunció el ceño—. ¿Y por qué no alzáis la celada y mostráis vuestro rostro?El caballero no hizo ningún ademán; su diestra enguantada con una férrea y bien articulada manopla se agarró más fuerte al arzón, mientras que el otro brazo, que sostenía el escudo, pareció sacudido como por un escalofrío.—¡Os hablo a vos, eh, paladín! —insistió Carlomagno—. ¿Cómo es que no mostráis la cara a vuestro rey?La voz salió clara de la babera.—Porque yo no existo, sire.—¿Qué es eso? —exclamó el emperador—. ¡Ahora tenemos entre nosotros incluso un caballero que no existe! Dejadme ver.Agilulfo pareció vacilar todavía un momento, luego, con mano firme, pero lenta, levantó la celada. El yelmo estaba vacío. Dentro de la armadura blanca de iridiscente cimera nohabía nadie.—¡Pero...! ¡Lo que hay que ver! —dijo Carlomagno—. ¿Y cómo lo hacéis para prestar ser-vicio, si no existís?—¡Con fuerza de voluntad —dijo Agilulfo—, y fe en nuestra santa causa!—Muy bien, muy bien dicho, así es como se cumple con el deber. Bueno, para ser alguien que no existe, ¡sois avispado!Agilulfo cerraba la fila. El emperador había ya pasado revista a todos; dio vuelta al caballo y se alejó hacia las tiendas reales. Era viejo, y procuraba alejar de su mente los asuntos complicados...."
Italo Calvino
"El Caballero inexistente"

11/8/08

El Matrimonio Arnolfini. Jan Van Eyck


El Matrimonio Arnolfini es un cuadro muy bello , lleno de elementos simbólicos. Se creyó inicialmente que el marido era Giovanni Arnolfini , casado con Giovanna Cenami, sin embargo, el gesto del marido al tomar la mano de su esposa contradice la hipótesis : Ese gesto implica superioridad social ante una mujer , que de ser Giovanna resultaría del todo innecesario, al pertenecer ella a un estatus superior a la de su esposo. Por esa razón, algunos investigadores se decantan por considerar que pueda tratarse del retrato de su hermano Michele Arnolfini , que desposó a una tal Elizabeth de familia desconocida, por lo que su gesto sería el de protegerla e introducirla en un nivel social superior al de su cuna. Otro enigma nos lo proporciona la inscripción de Van Eyck en el muro del fondo, en bellísimos caracteres góticos entrelazados. La inscripción no dice que Van Eyck pintara el cuadro, sino que "Jan van Eyck estuvo aquí". Es una extraña declaración, que se explica si pensamos que Van Eyck era amigo de los Arnolfini y que probablemente actuara de padrino o testigo de la boda. A esta solución apunta también el espejo del muro, que refleja a dos asistentes al enlace, uno de los cuales parece un pintor (el que está vestido de azul. Los hermanos van Eyck representados en el espejo son los testigos de la boda ). La minuciosidad de Van Eyck permite identificar no sólo las figuras reflejadas, sino también los adornos del espejo: Diez escenas con la Pasión y muerte de Jesucristo representando la unión religiosa añadida a la civil. Otros elementos simbólicos que han llenado el cuadro de conjeturas aparecen en la estancia como simples objetos dispersos por la habitación: El marido levanta su mano derecha representando con este gesto un juramento sagrado, los contrayentes están descalzos lo que indica que la pareja está pisando un suelo santo y se han descalzado, el lecho es símbolo de la unión matrimonial y su color rojo símbolo de la pasión, el rosario de cristal era un regalo habitual del novio a la futura esposa; el cristal es símbolo de pureza y el rosario indica la obligación de ser devotos , el perrillo a los pies de los esposos que indica fidelidad conyugal, la escobilla que cuelga del respaldo de la silla puede ser Santa Marta, patrona del hogar, la lámpara con una sola vela encendida que simboliza el matrimonio en términos espirituales y la vela de boda, que se encendía como expresión del deseo de felicidad y descendencia para los esposos, asi como también la esculturita de Santa Margarita, patrona de las mujeres cuando van a dar a luz, reflejada en el pomo de la cama, los zuecos del marido que están cerca de la salida indicando sus actividades fuera del hogar y los de la mujer junto a la silla, en el interior del hogar... y un largo etcétera. Casi todos los elementos que aparecen tienen algo que ver simbólicamente con la escena, pero Van Eyck los pinta como accesorios del decorado de la habitación. Respecto a la esposa, señalaremos la curiosa moda femenina que las damas llevaban: se rapaban la frente y se adornaban con una toca en forma de cuernos (tal y como veremos en el retrato de Margarita van Eyck). El vestido de moda provocaba una deformación en la anatomía de la mujer que hizo pensar que la desposada estaba embarazada. Sólo tenemos que comparar a esta muchacha vestida con la Eva del Políptico de Gante para comprobar que se trata de una deformación estética deliberada: mediante un corpiño muy ajustado se estrechaba el pecho de la mujer, elevándolo y creando un abombamiento de vientre y caderas. Casi todas las damas retratadas por Van Eyck visten de esta manera, como sus Vírgenes o su propia esposa.

"La transfiguración de la materia ocurre mediante la extrañeza..."J.Hillman



INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA:

"Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso".
Julio Cortazar
"Historias de Cronopios y Famas"


La disolucion de la rigidez: El festin de Babette

"El alma que no está conectada al cuerpo a través del eros se encontrará , por más esfuerzos que haga, separada de él. En otras palabras, es consciente, sí, pero no lúcida; es mental, cierto, pero con una consciencia que no procede del corazón ni del thymos..."
"Existe el sentimiento respecto lo que consideramos un buen día -es lento, y bastante parecido a cuando se está con un amante. Tener un buen momento en el desayuno, degustar algo - esta cuestión del amor tiene que ver con la calma y la belleza.....que es verdaderamente de lo que trata el amor. Estético y sensual, y un tipo de júbilo. El amor no resulta nunca de algo esforzado...."
James Hillman

10/8/08

EL MIEDO


"El miedo pertenece también al eros, habla a través del thymós e inhibe mediante la intervención psíquica. Este miedo nos mantiene unidos a la humilde realidad; es el calambre admonitorio que inhibe la soberbia, el hochgefuhl, del ascendente Eros alado. "Estate atento", "ve despacio", "no hagas nada", son también expresiones del eros. Tales negativas (proferidas por la misma voz que afirma) estimulan al ánima a distinguir sus necesidades psicológicas. El ánima se hace consciente de sus propias intenciones, se distancia en el tiempo y el espacio, y expande así el campo de la realidad psíquica, observando, por ejemplo, sus fantasías eróticas, sus sensaciones corporales, sus estados de ánimo, sus propias huídas. La psique, conteniendo esa tensión incrementada, puede transformar al eros y enseñarle a diferenciar las metas de sus pulsiones.
La psique puede también reflejar como un espejo, asumir la guía con su lámpara, dejar el hilo a lo largo del laberinto, para encontrar el camino en una relación exterior o en la incertidumbre interior. El miedo, en tanto inhibición perteneciente a la parte demoníaca del daimon, es el inicio de la psicología. El rechazo, la impotencia y la frigidez pueden también ser expresiones del eros, parte del "no" del daimon. Dicho miedo es un regalo espontáneo del eros en la misma medida que lo es el impulso erótico mismo. Confiar y dudar, conceder y negar, abrir y cerrar, retroceder y avanzar, son parte del juego recíproco entre el eros y la psique -a través del cual el uno se va configurando por el otro-, que abarca desde el más tímido escarceo amoroso infantil hasta el ritmo de los opuestos del mysterium coniunctionis.
A la importancia del miedo se le ha prestado una escasa atención verdaderamente psicológica. No poseemos más que investigaciones fisiológicas, iniciadas principalmente por Cannon; interpretaciones sexualizadas en concordancia con la teoría freudiana de la angustia; y descripciones filosóficas de conceptos como el pavor existencial. La afirmación bíblica de que el miedo es el inicio de la sabiduría tiene un denso significado psicológico. El miedo no es meramente algo negativo que debe ser superado con el coraje o, en el mejor de los casos, un mecanismo instintivo protector; es más bien positivo, una forma de sabio consejo. Jung, en sus inéditas Notas-Seminarios , habla del miedo (phóbos), y no del poder, como del verdadero opuesto del eros. Esta idea nos resulta familiar, pues en la primera carta de San Juan (4, 17-18) se relaciona el miedo con el amor, como su enemigo. El amor aviva el miedo. Tenemos miedo de amar y tenemos miedo cuando amamos, realizamos rituales mágicos, buscamos signos y pedimos protección y guía. Aunque es cierto que todo el mundo ama a un amante, también lo es que el mundo teme a los amantes a causa de la destrucción que acompaña su alegría. Cuando Psique, en nuestra fábula, cae presa del pánico y se arroja al río, es salvada por Pan, que es tanto pánico como caprina compulsión erótica. Tánatos y Eros no están tan lejos uno de otro".


James Hillman
"El mito del Análisis" Ed. Siruela

DÍA DE OTOÑO

"Señor: es hora. Largo fue el verano.
Pon tu sombra en los relojes solares,
y suelta los vientos por las llanuras.
Haz que sazonen los últimos frutos;
concédeles dos días más del sur,
úrgeles a su madurez y mete
en el vino espeso el postrer dulzor.
No hará casa el que ahora no la tiene,
el que ahora está solo lo estará siempre,
velará, leerá, escribirá largas cartas,
y deambulará por las avenidas,
inquieto como el rodar de las hojas".

Raine Maria Rilke

ODA A WALT WHITMAN


"Por el East River y el Bronx
los muchachos cantaban enseñando sus cinturas,
con la rueda, el aceite, el cuero y el martillo.
Noventa mil mineros sacaban la plata de las rocas
y los niños dibujaban escaleras y perspectivas.
Pero ninguno se dormía,
ninguno quería ser el río,
ninguno amaba las hojas grandes,
ninguno la lengua azul de la playa.
Por el East River y el Queensborough
los muchachos luchaban con la industria,
y los judíos vendían al fauno del río
la rosa de la circuncisión
y el cielo desembocaba por los puentes y los tejados
manadas de bisontes empujadas por el viento.
Pero ninguno se detenía,
ninguno quería ser nube,
ninguno buscaba los helechos
ni la rueda amarilla del tamboril.
Cuando la luna salga
las poleas rodarán para tumbar el cielo;
un límite de agujas cercará la memoria
y los ataúdes se llevarán a los que no trabajan.
Nueva York de cieno,
Nueva York de alambres y de muerte.
¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?
¿Qué voz perfecta dirá las verdades del trigo?
¿Quién el sueño terrible de sus anémonas manchadas?
Ni un solo momento, viejo hermoso Walt Whitman,
he dejado de ver tu barba llena de mariposas,
ni tus hombros de pana gastados por la luna,
ni tus muslos de Apolo virginal,
ni tu voz como una columna de ceniza;
anciano hermoso como la niebla
que gemías igual que un pájaro
con el sexo atravesado por una aguja,
enemigo del sátiro,
enemigo de la vid
y amante de los cuerpos bajo la burda tela.
Ni un solo momento, hermosura viril
que en montes de carbón, anuncios y ferrocarriles,
soñabas ser un río y dormir como un río
con aquel camarada que pondría en tu pecho
un pequeño dolor de ignorante leopardo.
Ni un sólo momento, Adán de sangre, macho,
hombre solo en el mar, viejo hermoso Walt Whitman,
porque por las azoteas,
agrupados en los bares,
saliendo en racimos de las alcantarillas,
temblando entre las piernas de los chauffeurs
o girando en las plataformas del ajenjo,
los maricas, Walt Whitman, te soñaban.
¡También ese! ¡También! Y se despeñan
sobre tu barba luminosa y casta,
rubios del norte, negros de la arena,
muchedumbres de gritos y ademanes,
como gatos y como las serpientes,
los maricas, Walt Whitman, los maricas
turbios de lágrimas, carne para fusta,
bota o mordisco de los domadores.
¡También ése! ¡También! Dedos teñidos
apuntan a la orilla de tu sueño
cuando el amigo come tu manzana
con un leve sabor de gasolina
y el sol canta por los ombligos
de los muchachos que juegan bajo los puentes.
Pero tú no buscabas los ojos arañados,
ni el pantano oscurísimo donde sumergen a los niños,
ni la saliva helada,
ni las curvas heridas como panza de sapo
que llevan los maricas en coches y terrazas
mientras la luna los azota por las esquinas del terror.
Tú buscabas un desnudo que fuera como un río,
toro y sueño que junte la rueda con el alga,
padre de tu agonía, camelia de tu muerte,
y gimiera en las llamas de tu ecuador oculto.
Porque es justo que el hombre no busque su deleite
en la selva de sangre de la mañana próxima.
El cielo tiene playas donde evitar la vida
y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.
Agonía, agonía, sueño, fermento y sueño.
Éste es el mundo, amigo, agonía, agonía.
Los muertos se descomponen bajo el reloj de las ciudades,
la guerra pasa llorando con un millón de ratas grises,
los ricos dan a sus queridas
pequeños moribundos iluminados,
y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
Puede el hombre, si quiere, conducir su deseo
por vena de coral o celeste desnudo.
Mañana los amores serán rocas y el Tiempo
una brisa que viene dormida por las ramas.
Por eso no levanto mi voz, viejo Walt Whítman,
contra el niño que escribe
nombre de niña en su almohada,
ni contra el muchacho que se viste de novia
en la oscuridad del ropero,
ni contra los solitarios de los casinos
que beben con asco el agua de la prostitución,
ni contra los hombres de mirada verde
que aman al hombre y queman sus labios en silencio.
Pero sí contra vosotros, maricas de las ciudades,
de carne tumefacta y pensamiento inmundo,
madres de lodo, arpías, enemigos sin sueño
del Amor que reparte coronas de alegría.
Contra vosotros siempre, que dais a los muchachos
gotas de sucia muerte con amargo veneno.
Contra vosotros siempre,
Faeries de Norteamérica,
Pájaros de la Habana,
Jotos de Méjico,
Sarasas de Cádiz,
Ápios de Sevilla,
Cancos de Madrid,
Floras de Alicante,
Adelaidas de Portugal.
¡Maricas de todo el mundo, asesinos de palomas!
Esclavos de la mujer, perras de sus tocadores,
abiertos en las plazas con fiebre de abanico
o emboscadas en yertos paisajes de cicuta.
¡No haya cuartel! La muerte
mana de vuestros ojos
y agrupa flores grises en la orilla del cieno.
¡No haya cuartel! ¡Alerta!
Que los confundidos, los puros,
los clásicos, los señalados, los suplicantes
os cierren las puertas de la bacanal.
Y tú, bello Walt Whitman, duerme a orillas del Hudson
con la barba hacia el polo y las manos abiertas.
Arcilla blanda o nieve, tu lengua está llamando
camaradas que velen tu gacela sin cuerpo.
Duerme, no queda nada.
Una danza de muros agita las praderas
y América se anega de máquinas y llanto.
Quiero que el aire fuerte de la noche más honda
quite flores y letras del arco donde duermes
y un niño negro anuncie a los blancos del oro
la llegada del reino de la espiga".

Federico García Lorca












“Animula vagula, blandula, hospes comesque corporis.Quae nunc abibis in loca. Pallidula, rigida, nudula.Nec, ut solis, dabis iocos…”

Mínima alma mía, tierna y flotante, huésped y compañera de mi cuerpo, descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos, donde habrás de renunciar a los juegos de antaño. Todavía un instante miremos juntos las riberas familiares, los objetos que sin duda no volveremos a ver… Tratemos de entrar en la muerte con los ojos abiertos…”.

Memorias de Adriano.
M.Youcernar.

6/8/08

OPUS NIGRUM


"He recorrido al menos una parte de la bola del mundo en que nos hallamos; estudié el punto de fusión de los metales y la generación de las plantas; he observado los astros y examiné el interior de los cuerpos. Soy capaz de extraer de este tizón que ahora levanto la noción de peso, y de esas llamas la noción de calor. Sé que no sé lo que no sé; envidio a aquellos que sabrán más que yo, pero también sé que tendrán que medir, pesar, deducir y desconfiar de sus deducciones exactamente igual que yo, y ver en lo falso parte de lo verdadero, y tener en cuenta en lo verdadero la eterna mixtión de lo falso. Jamás me agarré a una idea por temor al desamparo en que caería sin ella. Nunca aliñé un hecho verdadero con la salsa de la mentira, para hacerme su digestión más fácil. Nunca deformé el parecer del adversario para llevar la razón más fácilmente, ni siquiera, durante el debate sobre el antimonio, el de Bombast, que no me lo agradeció. O más bien sí: me sorprendí haciéndolo y cada vez que esto ocurrió, me reñí a mí mismo como se riñe a un criado poco honrado, y no me devolví mi confianza hasta obtener de mí mismo la promesa de hacer las cosas mejor. He soñado mis sueños; no pretendo que sean más que sueños. Me guardé muy bien de hacer de la verdad un ídolo, prefiriendo dejarle su nombre más humilde de exactitud. Mis triunfos y mis riesgos no son los que se cree; existen glorias distintas de la gloria y hogueras distintas de la hoguera. He llegado casi adesconfiar de las palabras. Moriré un poco menos necio de lo que nací...". Margerite Yourcenar